A menudo cuando pensamos en la Vendée Globe, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de un navegante en su barco rodeado de grandes olas, manipulando velas y fatigado por llevar semanas navegando en solitario. Algunos se preguntan cómo una sola persona puede gestionar tantas cosas sin apenas descanso durante tantos días.
La respuesta es: gracias a su equipo.
Aunque la imagen inicial sea cierta, un proyecto así es de todo menos solitario. Cómo sucede en otros muchos deportes, es imprescindible contar con un buen grupo de profesionales para preparar todos los aspectos de la Vendée Globe. El tamaño del equipo puede variar dependiendo del presupuesto y las necesidades - algunos cuentan con 30 personas y otros con 5 - pero las funciones suelen ser parecidas.
De entrada, los navegantes solitarios dependemos del barco que nos lleva. La preparación de barco es un rompecabezas de piezas y mecanismos que además deben soportar las inclemencias del mar, el movimiento constante y el desgaste de meses de navegación.
Solemos dividir esta preparación en distintas áreas: la electrónica/electricidad, cabullería/acastillaje, mecánica, etc. y cada una de ellas requiere la ayuda de alguien con los conocimientos y experiencia necesarios. Yo tengo que entender el funcionamiento de todos ellos pero me sería imposible tener que asumir el diseño, montaje y mantenimiento.
La preparación del propio navegante tampoco es tan solitaria como algunos asumen. Todo skipper necesita un buen conocimiento del medio, estar físicamente en forma y ser capaz de gestionar muy bien el sueño y el estrés en situaciones difíciles. Para ello contamos con la ayuda de especialistas, desde meteorólogos hasta médicos, que nos asesoran para que estemos lo más preparados posible.
Un proyecto tan complejo también requiere un equipo de gestión para planificar cada etapa y coordinar aspectos tan claves como la captación de sponsors, la gestión de partners y la comunicación. Y por supuesto alguien que sea capaz de coordinar a todas estas personas (¡incluyéndome a mí!) para que el proyecto sea un éxito. Para nosotros esta persona es Pep Costa, nuestro incansable Team Manager. Me siento muy afortunado de poder trabajar con él y con todos los otros miembros de Team Didac. Y si aún estás leyendo este artículo, date por incluido/a. Tu interés y apoyo nos animan a seguir a delante.