Patagonia en Patí a Vela
- Didac Costa
- 1 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 3 sept

Emprendo un nuevo desafío con Guillermo Cañardo, navegante y aventurero que también ha participado en grandes regatas oceánicas.
En esta aventura queremos volver al origen de la navegación: el mar, el viento y la exploración. Nos lanzamos a un proyecto sencillo y a la vez enorme: recorrer la Patagonia Chilena en patín catalán; una embarcación mínima, sin cabina ni motor. Un recorrido autónomo de más de 1.500 millas, desde Puerto Montt hasta Puerto Williams.
La Patagonia
La Patagonia es una de las regiones más salvajes y remotas del planeta. Se extiende desde los Andes australes hasta el océano Atlántico y desde los fiordos del Pacífico hasta la estepa infinita. Su geografía está marcada por glaciares milenarios, montañas escarpadas, canales estrechos, lagos inmensos y vientos intensos que soplan sin tregua.
En la vertiente chilena, los fiordos y canales forman un laberinto natural que conecta lugares icónicos como la Laguna San Rafael, el Canal Messier o el Estrecho de Magallanes. Es un territorio de contrastes: inhóspito y desafiante, pero también de una belleza pura y sobrecogedora, que ha inspirado a exploradores, navegantes y aventureros de todas las épocas.
El equipo
Este reto lo afrontamos cada uno a bordo de un patín a vela, navegando en paralelo a lo largo de los canales y glaciares de la Patagonia. Aunque cada embarcación se gobierna en solitario, el proyecto es profundamente un desafío de equipo: compartimos la preparación, la estrategia, las decisiones y, sobre todo, el espíritu de aventura.
El Patín a Vela
El patín a vela es una embarcación singular, nacida en las playas de Cataluña hace más de un siglo. A simple vista parece sencilla: dos flotadores paralelos, una plataforma encima y una sola vela. Pero detrás de esa simplicidad se esconde una navegación técnica y exigente.
Mide unos 5,60 metros de eslora y 1,60 de manga, con un peso cercano a los 90 kilos. No tiene timón ni orza: el rumbo se gobierna únicamente con el movimiento del cuerpo sobre la cubierta y el ajuste de la vela. Este sistema obliga a una gran destreza, ya que cada cambio de dirección depende del equilibrio y de la sensibilidad del navegante con el viento y el mar.
El patín a vela representa la esencia pura de la navegación: moverse con lo mínimo y sentir el mar muy cerca.

A veure... Jo vaig fer una volta per castelldefels i se'm va fer llarg
Qualsevol que es miri el recorregut podria pensar que no té massa dificultat. Crec, però, que n'hi ha unes quantes, coneixent el que és un pati a vela català, per exemple, el clima canviant, dificultats per trobar punt per recalar, falta d'aixopluc de la embarcació... Sens dubte serà emocionant seguir la vostra aventura. Aquesta és una altra, podreu connectar-vos per explicar el dia a dia?
Salut.